FUERTE IMPACTO EN LA ECONOMÍA DE LOS USUARIOS FORMOSEÑOS POR LAS MEDIDAS NACIONALES EN LAS TARIFAS ELÉCTRICAS

Los usuarios de energía eléctrica en Formosa y todo el país, están experimentando un fuerte impacto en sus bolsillos debido a las medidas políticas tomadas por el Gobierno Nacional, entre ellas la quita de subsidios y los constantes aumentos en el costo de la generación y transporte de la energía durante el 2024 y para el 2025.



El ingeniero Benjamín Villalba, gerente de REFSA, explicó que, desde octubre de 2024, cerca de 50.000 hogares formoseños que anteriormente pertenecían a la categoría N2 (ingresos bajos) fueron reclasificados como N1 (ingresos altos). Esta medida, decidida por la Secretaría de Energía de la Nación, tuvo un impacto significativo en la economía de las familias afectadas, ya que perdieron el subsidio energético y ahora deben abonar la tarifa plena.

En enero de 2024, los usuarios N2 representaban el 82% del padrón residencial (154.000 hogares), mientras que los N1 constituían apenas el 8% (15.500 usuarios). Para diciembre de 2024, tras la eliminación de subsidios, el panorama cambió drásticamente: la proporción de usuarios N2 bajó al 52% (94.000 hogares), mientras que los N1 aumentaron al 33% (60.000 hogares).

El impacto también se refleja en las facturas. Según Villalba, la tarifa plena de diciembre de 2024 alcanzó los $132,72 por kWh (Resolución 2314/24), frente a los $36,92 por kWh (Resolución 884/23) registrados en enero de ese año. Esta diferencia es visible en las facturas actuales y puede consultarse en el sitio web de REFSA, donde se encuentra disponible la información histórica.

Un informe de Politiké señala que, a nivel nacional, las distribuidoras han registrado aumentos en el costo del kilovatio de entre un 259% y un 600%, dependiendo de la región. En este contexto, el ingeniero destacó que REFSA se encuentra entre las distribuidoras con los incrementos más bajos.

"REFSA no participa en la definición de las categorías de usuarios ni en la asignación de subsidios, un proceso que depende exclusivamente de la Secretaría de Energía de la Nación", resaltó el ingeniero Villalba.

A continuación se explica brevemente el proceso que se lleva a cabo para la categorización y acceso al subsidio de cada usuario:

  1. Inscripción en RASE: los usuarios deben completar la declaración jurada con datos personales y socioeconómicos del grupo familiar y datos del suministro.
  2. Transferencia de datos: REFSA brinda el padrón de suministros (sin categorías ni clasificación) al EROSP (Ente Regulador de Organismos y Servicios Públicos), quien transfiere la información a Secretaría de Energía de Nación.
  3. Análisis y categorización: Secretaría de Energía cruza datos nacionales, con las distintas fuentes de información y registro de datos, para así asignar la categoría socioeconómica correspondiente.
  4. Aplicación de categorías: Secretaría envía el padrón con las correspondientes categorías al EROSP y este último informa a la distribuidora, quien se encarga de actualizar los datos y aplica la categoría designada por Nación.

TOPES DE CONSUMO PARA USUARIOS SUBSIDIADOS

A través de la Resolución 90/2024, publicada en el Boletín Oficial, la Secretaría de Energía de Nación estableció límites o topes de consumo desde junio de 2024, los cuales continúan vigentes hasta la fecha. 

  • Usuarios de Ingresos Bajos (N2): subsidio hasta 350 kW/h mensuales; el excedente se abona como tarifa plena.
  • Usuarios de Ingresos Medios (N3): subsidio hasta 250 kW/h mensuales; el excedente también se abona como tarifa plena.

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Desde REFSA, se insta a los usuarios a inscribirse en el Registro de Acceso a los Subsidios de Energía (RASE) a través de la página www.argentina.gob.ar/subsidios. Este trámite es fundamental para que las familias de ingresos bajos y medios puedan protegerse ante los altos costos energéticos aprobados por el Gobierno Nacional, especialmente en verano, cuando las temperaturas oscilan entre los 38°C y 40°C, y el uso de aires acondicionados es imprescindible en hogares, comercios y oficinas.

La inscripción al RASE no solo es un derecho, sino también una responsabilidad, clave para mitigar el impacto económico en un contexto de constantes ajustes tarifarios.